jueves, 8 de noviembre de 2012

CONSEJOS Y ESTRATEGIAS DE POKER


El póker es un juego de casino en el que intervienen azar y estrategia, pero sin duda alguna, de todos ellos es el que puede ser más controlado por los jugadores gracias a una buena táctica.

Hay que tener bien presente que la estrategia y la planificación pasan, de manera segura, por comprender que los resultados se podrán controlar a largo plazo, es decir, que cualquier táctica que diseñemos verá reflejados los resultados con el tiempo. La inmediatez en el póker sirve sólo para sorprender al adversario, pero esa inmediatez conlleva una decisión madurada y reposada. No es necesario jugar cuantas más manos mejor, sino todo lo contrario.

Parece que es algo que deba darse por sentado, pero nunca hay que olvidar cómo jugar al póker, se debe hacer con la cabeza bien fría. Las emociones deben intervenir lo mínimo, y no se debe jugar con el corazón, con intenciones de venganza o en situaciones anímicas negativas. De hecho, es mejor no consumir ningún tipo de sustancia (alcohol, por ejemplo) que puedan llegar a hacer que perdamos el control sobre nuestras emociones.

Conocer lo mejor posible al oponente nos va a ayudar mucho, y para esto es muy importante permanecer atentos a su estrategia, evitando descubrir la nuestra. Las cartas que hay encima de la mesa nos pueden dar muchos datos, de manera que no las perdamos de vista.

Otro factor importante es jugar siempre dentro de nuestro nivel y nuestras posibilidades, intentando no subir en el momento en que estemos en buena racha, sino continuar con esta racha a menos que estemos absolutamente seguros de que subir la apuesta nos reportará resultados favorables. Y en este punto, llamar la atención acerca de los faroles o las famosas caras de póker, puesto que abusar de ellas o emplearlas con jugadores de nivel superior nos traerán más desgracias que alegrías. No es la mejor táctica a emplear, desde luego.